martes, 10 de septiembre de 2013

Educación o sexo?


   La necesidad de aplicar castigos es otra de las grandes cuestiones que suelen recorrer el mundo del BDSM. No me refiero al castigo como fantasía, al azote excitante, al castigo humillante físico o verbal que recalca la abismal diferencia entre los roles y que por esa causa es tan deseado por ambos. Me refiero al castigo del domador para encarrilar a la leona que desobedece. El desafío de la sumisa rebelde que te mira de reojo a ver si serás capaz de doblegarla.

   Analicemos de que se trata: un adulto que ha asumido un rol dominante en una relación castiga a otro adulto que ha asumido un rol sumiso y no ha cumplido con las expectativas o ha cometido una falta. Entonces, de qué estamos hablando? De excitación sexual o de educación? Si hablamos de educación, sería interesante pensar si somos dominantes para gozar de nuestro poder o somos docentes con responsabilidad sobre el comportamiento de otra persona.

   El castigo..puede ser parte de una relación entre adultos responsables? Hay una relación D/s cuyo último fin no sea el sexo sino la educación?

   Si hablamos de educación, quiénes somos para educar adultos? Que capacitación tenemos y donde la obtuvimos? Si tenemos una misión docente y educativa sobre otra persona, es válido terminar la relación si no nos satisface o estamos ligados por una responsabilidad o una tutoría?

   Mi punto de vista es que la mitología del castigo ha sido creada, no por mentes perversas que fantasean con la institutriz inglesa que los castigue por sus travesuras y sus pecadillos sino por masters muy creídos de sí mismos que predican un BDSM que es un camino de vida en donde a ellos les toca administrar los conocimientos y corregir los desvíos a sus enseñanzas. Dichos masters cuentan por supuesto con la inestimable colaboración de muchas grandulonas que la juegan de eternas adolescentes y se exponen, no como mujeres sexuadas adultas responsables de sus actos sino como objetos de pupilaje que por propia voluntad, han delegado toda responsabilidad en lo que atañe a su sexualidad.

   Los castigos en mi Femdom tienen una clara connotación sexual. La irrefrenable libido se desboca y es necesario aplicar correctivos. No hace falta decir que tanto el desboque como el correctivo son parte del juego y suelen ser muy disfrutados por ambos. La sensual castigadora es muy diferente al maestrito con su librito bajo el brazo. Si el sumiso no exhibe la correcta conducta frente a su Dominante, que placer hallaría Ella en castigarlo? El jueguito histérico de cometer faltas para de esa forma recibir el castigo y así llamar la atención provoca un doble desagrado: primero, la falta cometida y luego, tener que hacerse cargo del castigo.

   La vida me ha bendecido con maravillosos hijos a los que debo educar con amor y responsabilidad. Pero me niego rotundamente a educar a adultos. Mi dominación es un placer sexual, no una responsabilidad. Que suerte que por ahí pululan tantos masters responsables para educar y hacerse cargo de tanta gente grande que necesita ser educada.




10 comentarios:

  1. "La irrefrenable libido masculina se desboca y es necesario aplicar correctivos.No hace falta decir que tanto el desboque como el correctivo son parte del juego y suelen ser muy disfrutados por ambos."

    LADY, Los correctivos fluyen a medida que nos sumergimos en el irrefrenable mundo femdom,su figura enaltece mi ego, leo siempre su blog y mi imaginación se enloquece por darle tributos a esas fotos!!! (pollon = maticuero)

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  2. Lady Roxy, felicitaciones por esta reflexión, pone en palabras algo que vengo masticando hace bastante y no encontraba forma de expresarlo.

    Cuando leo en otros lados cosas como "el castigo es algo que ni el sumiso ni el Amo disfrutan" se me vuela la peluca. Para educarme y sufrir por sufrir tengo la vida, no el BDSM. Si en el "correctivo" ninguna de las partes encuentra goce, simplemente no me cierra.

    Será que los masters necesitan educar a sus putísimas sumisas, para después pasearlas y mostrarles a otros masters cuán larga la tienen.

    carlacarlita

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  3. carlacarlita, sos mucho pero mucho mas mala que yo.

    y eso ya es DEMASIADO.

    genial lo tuyo!

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  4. totalmente de acuerdo con lo escrito en esta columna y agrego que mi gusto por el sissismo tiene mucho de gozar con ser castigada pero como un juego.

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  5. Yo también lo veo como un juego, en el que cada uno sabe cual es su rol en este juego de la dominación. Y si tengo que ser castigada, pues que sea en manos de mi Lady Roxy, por no haber sido lo suficientemente sissy.
    Besoss mi querida Roxy Deluxe.

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    Respuestas
    1. veamos como podría castigarte..te subo la altura de los tacones? me pongo un strap on mas ancho???

      que dificil que es castigar a una sissy?

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  6. Mis felicitaciones por otra excelente publicación.
    Hoy casualmente publiqué en mi Blog algo muy relacionado con lo que Mistress Roxy propone en esta entrada y donde yo trato de responderme el ¿Por qué elegí el FemDom?
    No me considero un masoquista, no quiero premios, ni castigos, simplemente busco poder lograr junto a Mi Reina, una relación mucho más elevada de la que tenemos actualmente. Donde yo pueda demostrar y probar en hechos lo que siento por ella (también me lo quiero demostrar a mi mismo). Porque quiero refinarme y moldearme, para llegar a ser todo lo que ella necesita: su esposo, se amante vainilla, su guardián, su compañero consejero, su amigo confidente y por qué no, su lienzo, su objeto de placer y la fuente de sus orgasmos, también su esclavo o su perro. Es decir todo aquello que le pueda venir en ganas.
    Mi único requerimiento es que sea lo que sea que hagamos, tenga un sentido positivo, me pondría muy mal desperdiciar el tiempo o la fuerza de mi cuerpo. Me gustaría que ambos nos sintiéramos con la satisfacción y el convencimiento que cada minuto y cada cosa que hacemos, nos sirve para progresar en lo espiritual, en lo material, en lo afectivo y muy principalmente en nuestra sexualidad.

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  7. Un orgullo tenerte en mi blog, MiodeElla. Un testimonio de amor hermoso. GRACIAS

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  8. Soy Tatiana, la verdad que bien que alguien lo expresó así, siempre consideré que una cosa es ser sumiso y otra cosa es ser spankee, donde la fantasía sexual es justamente el ser "castigado" por una falta que el o la spankee confiresa a su spanker, El sumiso goza de un intercambio erótico de poder, consensuado, pactado, de lo contrario no hay complementariedad y no hay andada para la relación. Así lo deberíamos ver siempre.

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