miércoles, 31 de julio de 2013

Ser o no ser Dómina

   


   Se suele sostener que los roles en el BDSM (dominante o sumiso) son sólo posturas relativas que permiten acceder a experiencias sexuales gratificantes entre dos o más personas. Es decir, yo no soy en realidad dominante sino que domino a un sumiso en base a un poder que el sumiso me ha concedido, poder que me fue asignado de una forma clara y deliberada y que puede ser libremente retirado o modificado.

   En términos estrictos, esta tesis es irrefutable. No existen los sumisos, existen los sumisos de sus Amas es una verdad obvia. Yendo más lejos, mi esclavo marido dice que si hablamos en serio, nadie es en realidad amo de nadie porque nadie puede obligar a nadie a someterse. Entrar al sado en el siglo XXI es entrar a un terreno de suspensión temporaria de la realidad. Toda la parafernalia del amo y el esclavo no es más que fantasía y juego, aún en las versiones más extremas.

   De acuerdo a esta concepción, el rol es algo así como un prende y apaga que se pone en marcha cuando los integrantes de la pareja se ponen de acuerdo en ejercerlos. El concepto de sesión nace a partir de esta idea y es el ámbito perfecto para el desarrollo de la relación encuadrada bajo estos parámetros de consenso. Nos ponemos de acuerdo en que dos o tres veces por semana nos encontraremos en un hotel o en tu departamento, aprovechando tu soltería o cuando mando a los chicos con los abuelos. Entonces sí, yo seré tu flageladora fetish y vos mi esclavo y cuando terminemos, guardamos todo, nos despedimos y hasta la próxima. Nos encontramos como amigos o charlamos por chat o intentamos mantener la relación viva fuera de la sesión mediante tareas concretas que te encargo o conexiones vía Internet.

   Sostener que no existen las personas dominantes por sí mismas sin que exista al mismo tiempo el contra–rol correspondiente que le dé sustento, asegura para muchos practicantes de BDSM el goce de una vida sexual rica, variada y divertida sin dejar de tener los pies sobre la tierra. Creer que una persona tiene poder sobre otra puede generar graves distorsiones de la realidad y afectar seriamente la salud y hasta la vida quienes deciden someterse. O minimizando la cuestión, generar carcajadas como las que provocó una vez un supuesto dominante cuando sostuvo en un foro BDSM en Internet que yo soy dominante hasta cuando estoy durmiendo. Y lo decía muy en serio. 

   Bromas y payasadas al margen; lo que hoy quiero discutir es la existencia de un poder erótico real, de un carácter dominante que algunas mujeres poseemos y ejercemos con el único fin de satisfacer nuestros deseos, un poder que es independiente de la existencia de sumisos declarados como tales. Entonces desde esa posición es que nos planteamos, al estilo shakespeariano, ser o no ser Ama? Soy dominante o simplemente hago de dominante cuando se dan ciertas condiciones controladas?

   Yo sostengo que muchas mujeres llevamos junto con la cartera con la que salimos, un aura de seducción sexual a partir del cual irradiamos poder sobre aquellos que nos rodean. No es un poder explícito, no es la capacidad de mandar sobre otros, no es una jefatura. Es un poder sutil y erótico, típicamente femenino que no es detectable por todos pero resulta un descubrimiento fascinante para aquel que tiene los sentidos predispuestos para sentirlo y gozar cayendo bajo su influjo. Ese poder existe y es propio, natural, genuino. No depende de la existencia de un complementario para ponerse en evidencia. Somos mujeres dominantes que no ejercemos un rol. Simplemente dominamos. No nos planteamos el cómo y el porqué de lo que hacemos, somos así y así vamos por la vida. No hacemos de Amas para divertirnos en una fiesta (bien podríamos hacerlo) o para conseguir la atención masculina que se nos niega por otras vías mediante el uso de algún atuendo fetish o el manejo de técnicas S/M como azotar o atar. Nosotras Somos Dominatrices porque somos sádicas en el concepto real y profundo del término sadismo, aquel que pone la satisfacción de los sentidos y la obtención de placeres por encima de cualquier norma. No jugamos a la dominación, la dominación es parte de una personalidad femenina que nos permite ejercer un poder real sobre nuestro entorno.

   Ir de Ama a una fiesta del ambiente BDSM puede ser una moda que garantice cierto éxito. Pero la cuestión definitiva, shakesperiana, sigue siendo To be o not to be. Esa es la cuestión que plantea la existencia o la no existencia de una especie femenina tan exótica como atrevida, tan sexual como insultante. Una Dómina. Sólo los inexpertos o los muy necesitados de encontrar mujeres que les cumplan gratis sus fantasías de sumisión podrán confundir a una Dómina con todas aquellas otras que juegan a ser lo que nunca serán.



26 comentarios:

  1. mas clarito imposible! gracias otra vez! :))) me siento identificada x esto: Somos mujeres dominantes que no ejercemos un rol. y me encanta! un besote hermosa!

    Celina

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  2. Estoy completamente de acuerdo con vos, pues dómina se nace...el carácter dominante que poseemos muchas mujeres es el que nos hace actuar como tal. Antes de que yo descubriera todo este mundo, ya era dominante en mis relaciones con amig@s, familiares y desconocid@s. Después y con el tiempo fui descubriendo que también lo era en mis relaciones sexuales y veía como mi grado de excitación aumentaba cuando tenía relaciones S/M Poco a poco voy sacando mi lado menos explícito y sabes que?...cada vez me siento más liberada.

    Afrodita

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  3. Claro que existen mujeres así, como las que Usted describe, conocí algunas y creo que tuvieron mucho que ver en mi afición al travestismo y al sissismo. A muchos nos ha pasado, de sentir frente a algunas damas un deseo muy fuerte de atenderlas y servirlas. Frente a otras, no.

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  4. Yo estoy completamente de acuerdo. Es más, creo que las sissies detectamos enseguida si una mujer es dominante aunque ni siquiera ella misma sea aún conciente de ello.

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    1. las sissies tienen un radar especial para todo lo femenino...por eso me gusta siempre tenerlas cerca...

      gracias gerita!!!

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  5. Se puede decir más alto, pero de ningún modo más claro. Bravo, Mistress Roxy, me encanta que estés de vuelta ;)

    Cruel

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  6. Me ha encantado el artículo, y además siendo amante de Shakespeare, por partida doble.

    Aunque soy hombre, sumiso muuuuy fetichista, rehuyo de la imagen de Domina en látex, que sólo es dominante en la cama y durante una corta sesión para después volver a la "vida real" y ser una "persona normal". Yo soy sumiso en la mayoría de situaciones de mi vida, y casi siempre, si no me traiciono, cuando interacciono con una Mujer ¿por qué no iban a haber Mujeres que hicieran de igual forma en su vida diaria? Para mi ser sumiso traspasa los límites del dormitorio, la Dominación Femenina es todo un estilo de vida, aunque respeto todas las opiniones sobre el tema, incluidas las que fraccionan el tiempo en "sesiones BDSM" y "vida real".

    Aunque hoy en día, acabamos de pasar un vache, puedo decir que la relación con mi pareja ha sido siempre así. Ella es de naturaleza dominante, en todos los aspectos de su vida. Si entra a un lugar, toma una decisión o se comunica con otras personas, especialmente hombres, se nota quien lleva el bastón de mando. Aunque Ella es única para mi, ¿por qué no habría de haber más mujeres así? Y si me permite decirlo, cada día crecen en número.

    Gracias por compartir,

    servus{Bastet}

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  7. estos son los testimonios sumisos que me agradan, reales, viscerales, desde el alma. La Dominacion femenina puede ser un maravilloso estilo de vida.

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  8. Sostengo todo lo que dices sobre las mujeres dominantes sobre su poder de seducción sutil y erótico que emana de cualquiera de ellas, hecho que a las que nos consideramos sissies nos hipnotiza, nos atrapa y nos embriaga, al tanto de querer servirlas y aprender de ellas las 24 del día.
    Besitosss querida Roxy

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    1. Y a Nosotras nos gusta tanto rodearnos de sissies....Como dijo una vez mi amiga niní..."pastoreamos rebaños de sissies"!!!

      feminizarlas y moldearlas a nuestro gusto es un juego fascinante...

      ya escribiré mas sobre esto...

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  9. Una sissy puede quedar fascinada por la imagen sexy de una mujer vestida de látex, cuero, con fusta, tacos altos, etc. Pero es en la palabra, ya sea en diálogo o en artículos como este, donde una reconoce al Ama que habla su mismo idioma, la contrapartida perfecta.
    Mis reverencias...
    jorgelina

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  10. Gracias Jorgelina! La palabra tiene muchisimo poder.

    saludos

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  11. Contundente y real...ese aura, eso que irradian es lo que nos domina,ese poder hace que nuestra voluntad esté sujeta a la de ustedes, esa magia no la podemos explicar la sentimos, no la entendemos, esa magia es su superioridad sobre nosotros, no podemos mas que caer de rodillas sin explicaciones, nuestros músculos no nos responden mas, son propiedad de ella...

    BRINGFORD

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    Respuestas
    1. "LA SENTIMOS, NO LA ENTENDEMOS"

      ese es el problema de mucha gente,...que pretende explicarla..que pretende entenderla..pero no la SIENTE

      Gracias Bringford!!!!

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  12. Roxanne, sintonizo 100% con tus artículos! Muy buenos!!
    Te cuento que me ha pasado que cuando expongo mi forma de ver como sumiso en grupos como BDSM Uruguay, me he encontrado con algunas contradicciones con esta forma de ver. Es decir: Varias AMAS y AMOS ( quizás una gran mayoría) ..parecerían tener el objetivo de entablar una relación donde prima solo el " prende" Y ese "prende" extenderlo a otros ámbitos de la vida diaria del sumiso, con el único interés del beneficio propio del AMO / AMA y que para mi sentido común, para nada tienen que ver con una sesión. Entonces me pregunto. En donde está realmente la esencia del BDSM en todo eso? Quizás me perdí de algo? Mis disculpas de ante mano si se me escapó algún detalle. Adrian Martínez desde Uruguay via fb

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  13. Feliz de poder hacer un aporte con mi granito de arena. Y honrado de leerme en su blog! Gracias por sus excelentes artículos de siempre Mistress Roxy! Mucho que aprender!..Mucho!

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  14. Nunca había leído una explicación tan clara de como me siento, ser un Domina muchas veces no significa ser dominante en todos los ámbitos no significa ser la típica mandona ni tampoco ser un ser ALFA en todas las relaciones sociales que tenemos. Nosotras sabemos cuándo y cómo usar ese poder, y con quién usarlo. Sabemos quiénes nos darán esa satisfacción que buscamos... Gracias por poner en palabras tantas emociones.

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  15. LadyK, la clave es seleccionar la presa...y usar el poder cuando corresponde, cuando sabemos que podemos y debemos hacerlo.
    Un beso

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