domingo, 15 de septiembre de 2013

La ancestral tentación de la femineidad





  Ven, querido, tú no eres tan malo como crees. El peor pecado hacia nuestros semejantes no es odiarlos, sino tratarlos con indiferencia.

   William Shakespeare

   Esta entrada tiene un alto contenido sexista y estereotipador porque presenta el rol de la mujer y del varón con óptica FemDom y con una visión altamente subjetiva. Es desde ese punto de vista que debe ser leída. Interpretada desde otro ángulo, es posible que no sea comprendido el significado del poder erótico como movilizador de los deseos y sentimientos del varón. No tengo la intención de avanzar sobre otras formas de sexualidad porque ésta es la realidad que conozco, vivo y disfruto.

   Hoy voy a referirme al deseo primigenio, existencial, fundacional en la historia de la humanidad. Ese deseo está ritualizado culturalmente en un episodio mitológico: la manzana del Génesis. Ese deseo parece haber condenado a los seres humanos a la mortalidad y a las privaciones. Ese dejarse caer en la tentación es lo que nos ha colgado a las sucesoras de Eva el carácter de agentes provocadoras causantes de desastres. Somos las hembras humanas, adultas y con nombres propios, las tentadoras, las embaucadoras, las que debilitamos la voluntad del solitario macho humano. Ese varón del que no se conocen muchos detalles, pero no puedo evitar imaginarme su cara y su actitud al decir sí, muñeca, dame lo que quieras darme. Te daré todo lo que necesites, sólo con la condición que no dejes de pedírmelo, ordenármelo o insinuarlo de esa forma, con esa sonrisa y ese revoleo de pestañas.

   Y se dice que ese acto, esa pregunta y la forma de ofrecer esa manzana, más la sumisión absoluta del padre de todos los padres son los causantes de nuestra muerte. Desde mi adolescencia, me confieso como una habitual ofrecedora de frutos del árbol del bien y del mal. Frutos que reparto a mi antojo y a mi criterio. Si el fin justifica los medios, la verdad es que no lo sé y tampoco me detengo a pensar el porqué.

   Pero que pasa si yo, por alguna causa dejo de ofrecer la manzana? Están los Adanes preparados física y emocionalmente para no ser las víctimas únicas y directas de los supuestos abusos de Eva? Sería la diminuta serpiente de su entrepierna capaz de superar la falta de alegría y diversión que le provocan los impulsos de su Señora semidiosa cuando deliberadamente lo corrompe y lo hace vivir por fuera de lo pactado con la voz del Gran Jefe? 

   Conozco la influencia lujuriosa que el mundo femenino ejerce en su entorno. Este sitio que he creado, desborda de pistas y sobreentendidos acerca del enorme poder de esa influencia que suele manifestarse sobre el demandante e ilimitado deseo masculino. Apenas con el mágico esplendor de un escote y una sonrisa de labios húmedos, se pueden lograr chispas eróticas que inicien la hoguera. Pero que pasa si yo decido no abusar, no pisotearte, no humillarte, no sissificarte? Que pasa si de pronto me detengo, si me siento cohibida  ante la enorme cascada de descalificaciones que suele llover sobre mí…sexista, abusadora, manipuladora, o la que más nos cabe a las hispanas…calientapollas. Sé que poseo la manzana. Pero….

    Ella puede ser indiferente. Indiferente. Ella se levanta sin usar su cetro, sin gestos. Ella es fría, no lo mira. Peina su cabellera sedosa en silencio. La distancia y el desapego ahorcan y aprietan. Ella se mueve sin mirarlo, él la ve ir y venir sin pasión, sin lujuria. Él está sano pero está muriendo, parece que buscara a la misma Parca, antes que seguir padeciendo la ausencia del ofrecimiento pecaminoso. Su maldición sería vivir para siempre sin la tentación de aquel pecado. El delicioso pecado original. Él no puede ni quiere autoabastecerse porque él busca su fruta. Es el dueño del paraíso por herencia directa, tiene leyes, criaturas y océanos por recorrer pero no le encuentra un propósito a su papel primordial en la santa creación. Él es fuerte, pero no se siente así. Él es bueno pero preferiría perderse y que una hechicera lo envuelva en su embrujo. Pero esta Eva no quiere ser su Ama.

   Esa tentación es la más antigua del mundo. La más deseada. La que muchos intentan eliminar del juego cuando hablan de la deconstrucción del género y fracasan estrepitosamente. La que a veces se paga con mucho dinero puesto en mesas de luz, la que llevó un ejército hasta Troya, la que tira más que una yunta de bueyes, la que escucha, la que se ríe, la que se acaricia la entrepierna y te ofrece la manzana. Si Nosotras dejáramos de tentar al varón, si ocultamos las manzanas, si no lo tentamos, si lo ignoramos hiriéndolo sin matarlo, es muy probable que no tenga más que pactar otra vez con la voz del Jefe. Y seguramente le dirá  No necesito una compañera: Quiero a Eva y que Ella me ofrezca aquella manzana!


13 comentarios:

  1. Magnífica exposición, Mistress Roxy. Secundo el contenido y aplaudo la excelente narrativa. Un beso.

    Cruel

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    1. Muchas gracias, Cruel y Bella Dama.

      Siempre es un gusto leerte e inspirarse en tu blog, que aprovecho para recomendar.

      Lo encontrarán en la columna derecha de esta página, entre mis páginas favoritas.

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  2. Excelente post, hermosa redaccion, pura sabiduria

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    1. Gracias.

      Si vuelves por mi magazine, no te olvides de decirme tu nombre

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  3. impresionante! me encanto!

    Cely

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    1. besos para vos, Diosa!

      Gracias por tenerte siempre cerca mío.

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  4. Yo me considero que estoy totalmente embaucada, embriagada y entragada por la feminidad que destilan las mujeres glamourosas y me gusta empaparme de ellas.
    Besiss mi amor

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  5. Que hombre no desea ser tentado? Y que sissy no desea tener ese poder de la mujer de provocar esa tentacion? besos Mistress

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  6. Seria estricto acto de justicia que UD hiciera ese libro FEMDOM !!

    con afecto,respeto y sumision

    commendatore

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    1. Por ahora, estamos en la etapa..PROYECTO.

      veremos si podemos concretarlo

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  7. Este texto tuyo es magnifico. No sólo me gusta (que sería un asunto mio) sino que esta desarrollado combinando sentimientos e ideología. Bravo! Ahora bien si tuviera que observar algo creo que olvidaste al personaje principal de esa Eva-Adan escena: la serpiente. Es curioso que la serpiente en nuestros días es simbolo de veneno, de un animal de sangre fria, tramposo, escurridizo que puede llegar a matar y comerse hasta un venado (SIC- lo vi en un documental). Me viene a lamente la serie "V" que la mala (vestida con botas altas, por eso la veia) una ofidia encubierta. Pero ademas la serpiente figura en la farmaceutica, envolviendo el tallo de un mortero medicinal. Volviendo a la escena primero eva comio la manzana por consejo de la serpiente y luego se la ofrecio a Adan luego de lo cual ambos vieron que estaban desnudos. Segun lo veo la escena reafirma el concepto "si desobedeces a DIOS, agarrate a las consecuencias" . Algo asi le pasó a Lucifer , un angel perfecto que desobedecio a DIOS y por EL fué confinado al infierno. De alguna manera la escena deja "limpia" a Eva que escucho los consejos de la serpiente y a Adan como un nabo que se dejo seducir. No llegué a nada interesante pero queria comentarlo.

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    1. A la mala de V, Diana, la podes ver en mis 10 Sensuales y Femeninas Star Wars Fetish.
      Adan se dejó seducir pero no tuvo armas para resistirse.

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