miércoles, 24 de agosto de 2016

La importancia de las ficciones (parte II)






   Una impostura es un engaño con apariencia de verdad. Toda ficción impostora escrita o actuada promueve una suspensión del juicio; el espejismo es creer que lo que está pasando es cierto pero sabiendo que no lo es. Sabemos que Amas y esclavos no son otra cosa que fantasías porque nadie es Ama de nadie. Pero también sabemos que las mujeres somos dueñas de un poder sexual que nos permite someter desde la seducción. Nuestra dominación es una impostura como todas las demás pero se codea con la verdad. Una ficción con ansias de ser real.

   Las sesiones Femdom, siempre recargadas de fetiches y protocolos jerárquicos de adoración, nos recuerdan en algunos aspectos a los antiguos teatros del terror de las ejecuciones públicas que representaban puestas en escena además que patíbulos de sentencia. Había una impostura detrás de la condena del reo porque lo que se buscaba en realidad era grabar en la memoria del público la reafirmación de una autoridad. Así también los ceremoniales clásicos en la dominación femenina buscan tocar desde lo sensorial las fibras más íntimas de quienes participan para alimentar el deseo de someter y de ser sometidos. Ya lo decía Hemingway: no se puede escribir un sentimiento pero podemos recrear aquella escena que lo detona.

   Una vez, un muchacho de unos veinticinco años, me confesó después de un encuentro espontáneo en un reservado de una disco swinger: Yo sólo vine a coger pero desde que la ví, sólo pensé en tener algo, lo que sea, con usted y me quedé con la mente en blanco. Es que para entrar a ese mundo de maravillas de la dominación desde la posición sumisa, se requiere de un ejercicio de suspenso temporario de la realidad para poner la mente en blanco y olvidarse del estado de derecho, de la igualdad de las personas y del consenso en las relaciones.

   Cómo es que las Dóminas, con una combinación de ropas negras y actitudes entre señoriales y autoritarias, nos llenamos de placer y acrecentamos nuestras ansias de someter? Porqué las chicas sumisas y la mayoría de los varones se sienten invadidos por deseos irrefrenables de ser conquistados por Nosotras? Cómo pueden tocarnos estas fantasías de una manera tan profunda? Sólo porque quienes participamos las creemos reales. Ficción y realidad se cruzan.

   Una película protagonizada por una heroína de acción busca que el espectador se divierta y disfrute la ficción. Pero a veces se olvida que cuando se quiere explicar o racionalizar un personaje, éste termina siendo poco creíble. El sexo Femdom es una fantasía que provoca placer y diversión a todos los que participan pero si nos ponemos a analizar los costados psicológicos de porqué hacemos lo que hacemos o si pretendemos justificar racionalmente el goce que sentimos, la diversión se termina. Si una dómina se pasa explicando todo el tiempo que en realidad es una mujer como cualquier otra o se empeña en visibilizar sus aspectos menos glamorosos, después no resulta creíble verla montada en toda la parafernalia fetish y exigiendo ser obedecida y adorada. 

   Si el hechizo se rompe una vez, ya no puede ser reconstruido. No rompas el hechizo. No arruines la ficción. No arruines el placer de vivir lo ficticio.


  


16 comentarios:

  1. Muy buena la nota. Me gustó mucho.
    CarlosM

    PD: Siempre es interesarte leerte, Mistress Roxy.

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  2. Un deleite la lectura de su última entrada.
    Hacía un tiempo que los tenía abandonados y volver a leerlos, siempre tan inspirados, es una invitación a tratar de ponerme al día con todo lo que han publicado el tiempo que estuve ausente.

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  3. Yo hago mias tus palabras: "Cómo pueden tocarnos estas fantasías de una manera tan profunda? Sólo porque quienes participamos las creemos reales"

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  4. Que gran verdad! Alguien se imagina un documental de un ama en su vida privada haciendo la comida y fregando los platos? Que bajon! Como decia el gran freddie mercury " My dear, i'm not going to be a star, i'm a star" ( por supuesto mucho antes de serlo para el mundo claro). Besos Mistress.

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    1. Todo esto, gerita, nace del machismo que infecta el mundo del BDSM, de todas esas sumisas arrastradas que no soportan que seamos diferentes y que no nos arrastremos como ellas

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  5. Todas las actividades humanas están amenazadas por cierto grado de sinsentido. Veo citado en el comentario anterior a Freddie Mercury y pienso en varias de sus canciones que tocan este tema, mi favorita es The show must go on.
    El Fem Dom, además, debe luchar contra la falta de validación social, por eso es aún más hermoso cuando la seducción femenina logra hechizarnos y someternos. En una sesión que dura unos minutos o unas horas, es posible que lo ideal sea el hechizo al 100%. Sin embargo, en una relación larga, el manejo de las “graduaciones” del hechizo, será fundamental. Y no me refiero a suspender la dominación o a un “ahora sí, ahora no”, sino a los matices entre estímulos y distención. Las costuras podrían verse por falta, sin dudas, pero también por exceso. Y eso también vale para este blog, con cientos de entradas y años de duración.
    Una de las cosas que me fascina del blog, es la inteligencia, elegancia y naturalidad con que Usted maneja estas graduaciones del hechizo. Al entrar y salir con tanta soltura (en este mismo artículo lo hace), como en un pase de magia, la impostura desaparece y no se la puede encontrar en ningún lado.
    Eso nos lleva a un embrujo superior. Más profundo, más intenso, en el cual es imposible distinguir hechizo y realidad.
    A Sus Pies Señora.
    Daser.

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    1. Otro brillante comentario, Daser. Gracias
      Tu comentario apunta, me parece, a las distintas graduaciones de una sesion Femdom, o hasta una sesion amatoria. Manejar los tiempos para sostener el hechizo. Hacer creer que la impostura es realidad y disolver ese limite. De hecho, me está apsando de recibir comentarios de sumisos que desean ingresar a mi Escuela para Sissies. Dicha Escuela es obra de mi ficción pero si la ficción está desarrollada de un modo tal que toca la esencia sumisa, puede escapar del plano fantasioso y volverse realidad para algunos

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  6. Exactamente a eso me refería, lo que me cuenta de la Escuela para Sissies es un muy buen ejemplo de cómo se puede lograr a veces fusionar fantasía y realidad. De hecho, aunque no lo recordé particularmente al escribir mi comentario, había visto un par de preguntas que le hacían sobre cómo inscribirse a la Escuela o cosas así, lo que Usted me refiere ahora.
    Cambiando de tema, hace unas 24 horas que leí Sus respuestas (también vi ahora las nuevas, muchas gracias), y las oleadas de placer al recordarlo siguen llegando a cada rato. Y le aseguro que no exagero ni un poquito…
    A Sus Pies Señora
    Daser

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    1. Me alegro mucho Daser. Ojala siga leyendo tus comentarios, son muy estimulantes

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  7. Sí Mistress Roxy, por supuesto que los seguirá leyendo. Es un placer enorme conversar con Usted. Y mucho más que eso, es algo que me hace muy, muy bien.
    A Sus Pies Señora
    Daser

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