domingo, 24 de diciembre de 2017

Feminización de una princesa pagana







   Estás hecha toda una princesa pagana. Te amo más que hace un rato (y que hace años). Comenzás el juego muy presumida y se te nota una primavera floreciente en la sonrisa cómplice. Sabés que es un juego, pero ambas sabemos jugarlo. Me gusta verte tan mujer como deberían ser, pienso para mí, tantas de mis grises congéneres. Hasta este momento, ninguna de las dos había pensado en iniciar el sexo. Primero, la femenina seducción. Te ponés las botas y subís las cremalleras, te afirmás arriba de los tacos de quince mientras te acaricias las medias sedosas que te presté y te aprietan pero ya no te importa.

   El mundo? ah, es eso que queda afuera, que ahora queda más lejos. El juego va más allá de un mundo prejuicioso. Me emociona mirarte a los ojos y ver tus pestañotas arrimeladas y movedizas y las líneas de tu lápiz delineador. Están tan recargadas que apenas encuentro tus ojos. Pintarrajeada de puta desde antes de que a Mí se me ocurra venderte al primer chongo que vea por ahí. Para que entres más en juego, te presto mi abanico que agitas lentamente, con gracia. Tenés calor porque estás anhelante de tanta femineidad. Cruzás las piernas y te corrijo la postura de las pantorrillas. Sé que te cuesta, que sos bruta a veces...

   Para las mujeres que gozamos forzando a los varones a ser una de nosotras, la experiencia es tan trabajosa como grata. Se hace un paréntesis, pues se te cae un aro. No te lo habías amarrado bien a tus orejas, es la falta de costumbre. Nos reímos, o mejor dicho, soy yo la que me río, vos estás aun tensa y medio quejosa. Sos muy coqueta y te da pudor desarreglarte algún detalle de tu look tan prostibulario. Ya sé que la construcción estética es fundamental aunque presiento que lo tuyo, sin descuidar la estética, va por otros canales más audaces... 

   Si nos quedáramos ahí, atrapadas en esa situación, describiría tus emociones como las de un actor interpretando a una chica con ínfulas de estrella. Una ópera insinuante de lo grandioso. Entonces bato los dados para la primer tirada sobre el tablero amatorio. Feminización.... forzada? dictan los dados. Te hago la pregunta Cómo te llamás, nena? Te fuerzo a llamarte con un nombre de mujer. Por supuesto, sos tan predecible que te autoproclamás con un nombre de damisela francesa. Escondo una carcajada y solamente sonrío ante tu atrevimiento de cabaretera. A esta altura, mi ropa interior ya está algo mojada. Estás tan linda, tan mía, tan suave, tan sumisa, tan sensual.... 

   Menos mal que tenemos la cama cerca, suavemente iluminada con tonalidades rojas. Reconozco tu perfume como mío. No sólo te llevás mis maquillajes usados sino que a veces te atrevés con mis perfumes, cuando están por terminarse. El burbujeo de tus hormonas femeninas se confunde con las burbujas de champagne con que mojo mis labios. La noche es profunda en silencios externos, o al menos nos parece. Enredás los tacos entre las sábanas, mientras arrojás tus dados apostando a que salga la palabra Sodoma. Te hago más puta que nunca. Te fuerzo a controlar a la ramera siempre apurada y me pedís más. Te fuerzo a pedir. Y me demandás que te fuerce más. Me derrito y te enloquecés. No hay barreras para el juego cuando dos lesbianas se enlazan. Te fornico y me jugás al trencito del Amor. Todas locomotoras y vagones. Al rato, nos vamos frenando de a poco, agotadas.

   Las horas posteriores a las doce campanadas de la vida cotidiana nos apresuran súbitamente. Al día siguiente, no nos acordamos nada del juego de la noche anterior. Ese olvido es también parte del juego; es la parte que permitirá reiniciarlo en otro momento. La princesa pagana que anoche forcé, se sube el cierre de su bragueta masculina y emprende viaje a su trabajo sumiso, con sus aburridas ropas de varón convencional, para cumplir con las obligaciones ante su Reina. 

   Y vos, chico malo, aunque sea una vez en este 2018 que se inicia, te animarías a jugar con una Domme al juego de la princesa pagana? 





8 comentarios:

  1. Me animaría a que me forzaran a ser usado como esclava sexual grupal prostituida. Pero eso parece demasiado para cualquier probabilidad de concretarse, ¿cierto?

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    1. No te creas. Concurro a fiestas en Buenos Aires donde van travestis y crossdressers y yo estoy siempre atenta buscando una estrella sissy para ser yo quien la entregue a los machos presentes

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  2. Atrevería a decir que tu relato es la velada soñada por toda sissy. No se me ocurre mejor plan que pasar la noche de fin de año a tu lado, al tanto del menor detalle en cuanto a estilismo y hacer comportarme como una verdadera Dama sensual y femenina. Donde hay que firmar para pasar una noche con vos??
    Te ador querida Mistress Roxy!!! muacssss

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  3. Lindo y sensual relato. Una gran noche de fin de año que presagia un año aún mejor...Besos Mistress

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  4. al leer este relato tiemblo de excitacion y se me hace agua la boca con la posibilidad de tener semejante experiencia.me encantaria jugar el juego de la princesa pagana.

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    1. Brindo porque esta princesa pagana encuentre una Reina con quien jugar.

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